Cómo construir un análisis DAFO para la búsqueda de empleo

     Conocernos a nosotros mismos resulta clave para iniciar cualquier búsqueda de empleo y, por ello, antes de comenzar dicha búsqueda, es importante que hagamos un ejercicio de reflexión y traslademos a papel todas nuestras fortalezas y debilidades, así como todas aquellas amenazas y oportunidades que nos encontraremos a la hora de empezar esta nueva andadura. Para ello, en el post anterior, proponía realizar un análisis DAFO sobre ello, pero… ¿qué es?

     Se trata de una herramienta que nos va a servir para extraer conclusiones y poner en marcha líneas de actuación. DAFO, está formado por las siglas de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades,  y se distribuyen en función tanto de factores internos como externos. Por tanto, a la hora de confeccionar nuestro propio DAFO, debemos tener clara esta distinción y saber cómo se organizan entre ellos. Lo más sencillo, es dibujar un cuadro que sea lo más visual posible, teniendo en cuenta:

  • Factores internos. Son todos aquellos factores, que dependen directamente de nosotros y, que a su vez se dividen en:
    • Debilidades. Se trata de aspectos negativos u oportunidades de mejora que pueden suponer un punto de flaqueza frente al resto de candidatos. Lo mejor para sacar información sobre esto es pensar: ¿dónde podemos mejorar? Estoy segura que, muy probablemente, se nos ocurren multitud de opciones, como por ejemplo puede ser no dominar un idioma. En este caso, si sabemos que puede ser un punto a perfeccionar, lo mejor que podemos hacer, paralelamente a nuestra búsqueda, es formarnos.
    • Fortalezas. Seguro que sacar cosas positivas sobre nosotros mismos, nos puede costar un poquito menos; pero si no es así, propongo preguntarnos lo siguiente: ¿dónde puedo destacar frente al resto? un ejemplo en este caso, podría ser la elocuencia. Si es nuestro caso, ¡fabuloso! ahora nos toca averiguar cómo explotar dicho aspecto, durante nuestra búsqueda. 

     Aunque sacar información sobre nosotros mismos, puede parecer, a priori, una tarea sencilla, es importante que seamos realistas y, no cometamos sesgos. Por ello, si consideramos que, vamos a ser optimistas con nuestra percepción sobre nosotros mismos o, por el contrario, somos pesimistas, lo mejor es que recurramos a algún amigo y/o familiar que nos ayude con esta tarea. La gente que nos conoce, sabe mejor que nadie cómo somos realmente, con nuestras virtudes y debilidades.

  • Factores externos. Relacionados con situaciones, circunstancias y/o acontecimientos ajenos a nosotros, pero que pueden influir en nuestra búsqueda. Son:
    • Amenazas. Se trata de todos aquellos aspectos negativos que se escapan a nuestro control y que nos pueden afectar en nuestra búsqueda de empleo. Puede tratarse de una situación general, por ejemplo que haya una crisis económica y las oferta de empleo sean escasas; o una situación más concreta, como puede ser el resto de candidatos que postulan a una misma vacante.
    • Oportunidades. A diferencia de las amenazas, hay veces que podemos encontrarnos con situaciones positivas que nos van a ayudar. Un ejemplo muy claro sobre este elemento, es que dispongamos de un perfil profesional que está siendo muy demandado y que, por tanto, supone un beneficio para nosotros a la hora de encontrar empleo.

     A continuación, se muestra un análisis DAFO que sintetiza muy bien toda la información anterior y, que nos puede servir de esqueleto para realizar el nuestro:

Aspectos negativos DAFOAspectos positivos DAFO

     ¡Nos vamos viendo entre las líneas de cada publicación!

Verónica Blázquez.

Deja un comentario